Sobre la serie

Effymine es una serie escrita a modo de crónica íntima. La primera temporada (existencialista) duró 22 entregas. La segunda (realista) 20. Esta página y producción es parte del BlogArte de Effýmia: effymia.blogspot.com

lunes, 23 de noviembre de 2009

Dial M for Murder or F for- -

CAPITULO 2
Una de las cosas que creo es que el mundo está dividido y multiplicado. Dividido está en dos: el concepto del ente y el ente en sí. Multiplicado está sólo el concepto. Así lo veo: existe por ejemplo una mujer, y su existencia es única. Pero también existe el concepto de esta mujer, que es múltiple, porque no hay un sólo concepto sobre ella: está el concepto que tiene ella de sí misma, el concepto que tienen su madre de ella, el concepto que tiene su padre de ella, y así con todos los que entren en aparente contacto con su existencia. Y los conceptos se multiplican aún más cuando, por ejemplo, un hombre la conoce y crea un concepto de esta mujer, y ese concepto entra en conflicto con el concepto que este hombre tiene de la mujer en general, y el concepto que tiene de la mujer que él quiere tener, y con el concepto que tiene del hombre que él es para ella, y el concepto del hombre que él quisiese sentirse al estar con ella... y así infinitamente. Pero aún siendo los conceptos múltiples, si se debiese simplificar la teoría se dividiría todo entre la existencia de la mujer en sí (única), y el concepto de esta mujer (que es infinito.)
El problema de este mundo dividido comienza cuando ésta mujer y el concepto sobre esta mujer, son totalmente distintos: es decir por ejemplo, que ésta mujer sea egoísta, pero alguien o algunos o todos tienen un concepto generoso de ella.
El concepto sobre alguien siempre difiere de la persona en sí, pero si el concepto difiere tan radicalmente de la persona el conflicto es que los sentimientos que dichas personas creen desarrollar por esta mujer, no son sentimientos reales que se apliquen a la mujer en sí, sino son sentimientos dirigidos a su concepto (totalmente erróneo), haciendo que si alguien la quiere por no ser egoísta, no la quiere a ella en verdad porque ella sí es egoísta, aunque no su imagen. Si alguien se enamora de ella pensando que es generosa, en realidad no la ama, puesto que no la conoce: está enamorado de un concepto y no de la persona.
La distorsión del concepto de la persona y la persona en sí es de orden natural, pero la distorsión llevada al extremo es responsabilidad no de los otros que crean este concepto tan alejado de la realidad, sino de la persona que permite y alimenta esta distorsión.
Las razones por las cuales ésta mujer puede "desear" que los demás adoren u odien a un concepto de ella ajeno a su realidad debe ser principalmente una manera de protegerse, hasta que llega un momento en que termina haciéndose daño, porque si nadie sabe quién sos realmente, si nadie te odia, ni te ama, ni te conoce, ni te ve, te volvés invisible, y estás muy sola.