En entregas anteriores: Inició un proceso, iniciará una carrera. // Un mismo hecho puede parecer lo correcto desde un lado. // "Sé que suena tonto, pero tengo miedo." // Van a pasar cosas buenas y malas, lo importante es que pasen. // Ella puede ver su mundo imaginario tornarse más y más real, aunque siga invisible.
Hoy, Entrega nº19: Una suerte de fábula. (Vitamina F)
Mientras la Señora Dalloway despertó una mañana y compró flores, Elizabeth tuvo un impulso y sin pensarlo compró una agenda. Ese impulso tiene varios nombres: vida, futuro, esperanza, proyectos. La noche anterior fue la primera vez que se quedaba a dormir en casa de su padre. Lo anotó en el día correspondiente, e hizo un dibujo de una libelula. Anotó otras cosas que pasaron en este primer mes del año, y también hizo otros dibujos. También anotó lo que le esperaba, el turno con el médico, el inicio de la facultad, los cumpleaños.
Elizabeth está contenta, no durmió bien, de hecho, apenas durmió una hora en toda la noche, y tiene mucho sueño, pero aún así está contenta. Es dificil explicar porqué no pudo dormir, podría simplificarse a que no acostumbra dormir fuera de su casa, pero no le importó, lo importante es que se quedó, no huyó, no se mató.
Otro hecho relevante que también le imposibilito el sueño es el tema de los insectos (he aquí la explicación del dibujo que acompaña el evento). Cuando por fin parecía caer en el sueño, oyó el aleteo de un alguacil que había entrado a su cuarto. Se asustó, saltó de la cama y despertó a su padre para que la matara. La mató (no a Elizabeth, sino a la libelula) y para asegurarse de que realmente la mató, la hija le pidió que le mostrase el cadáver. "Está bien, no la tires, podés dejarla en el marco de la ventana" dijo más tranquila. Ambos estaban con el corazón agitado: Elizabeth por el insecto, el padre por los gritos de alarma.
En su nueva agenda aparecen dos veces el dibujo de un ojo con una lágrima, lo que significa que en 15 días ya lloró (fuerte) dos veces. También escribió en dós días distintos las palabras "efecto positivo", lo que significa que en ese mismo lapso de tiempo vivenció dos hechos de impacto profundo en su bienestar mental.
Hoy va a dibujar la primer gran sonrisa (esas que se experimentan de manera plena), porque Elizabeth avanza, está un paso más cerca de eliminar la distorsión de su persona. Pronto va a empezar a tomar lo que ella llama "vitamina F".
Este es recién el comienzo, pero el 2010 ya le está gustando.
Una vez que el padre se volvió a dormir, Elizabeth sacó su cámara digital y sacó centenares de fotos a la libelula muerta. Elizabeth puede, tiene y quiere ser Elizabeth. Ella está viva.
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