Sobre la serie

Effymine es una serie escrita a modo de crónica íntima. La primera temporada (existencialista) duró 22 entregas. La segunda (realista) 20. Esta página y producción es parte del BlogArte de Effýmia: effymia.blogspot.com

jueves, 10 de diciembre de 2009

F U ready?


Un chico de mi curso del secundario estaba triste en las escaleras por algo que había sucedido con sus padres. Era abril y los míos parecían felices. Tuve una fuerte sensación de empatía y le dije: "los míos se están separando". Me creyó, yo no a mí. En Julio me sentaron junto a mi hermana y nos preguntaron si nos lo habíamos imaginado. Ella dijo que no y lloró en su cuarto. Yo sonreía: ya lo había procesado.

En entregas anteriores: Estás sola. // ¿Desde cuando existe Elizabeth? // Una vez que sos consciente de estar viva, en el inconsciente es más probable morir que cambiar. // Mira el reloj, sabe que miente. // "Ya es hora". // Definirse en base a la negación es negar la definición de una misma. // Nos servimos de atajos que terminan alejandonos de la meta. // El tiempo no existe, es una invención para no perderse, igual se pierde.

Hoy, Entrega nº7: La espera. (F U Ready?)

Elizabeth nació adelantada a sí misma. Su presente es el futuro de los otros, y el presente de los otros es su pasado. Ahora no sólo debe lidiar con la distorsión entre su ser y su representación, sino también con la distorsión de un tiempo inexistente. Ambas distorsiones están estrechamente relacionadas.
Para la corrección de la primera Elizabeth debe actuar de manera activa, para la segunda a Elizabeth sólo le resta aguardar, tener paciencia y esperar a que el tiempo de los otros se sincronice con el de ella... a que los demás estén listos para algo de lo que ella está lista desde antes de nacer.
Se sienta a esperar y piensa "ya es tiempo, estoy lista", y las agujas del reloj continúan dando vueltas en su recorrido que simula ser el avance del tiempo. "Estoy lista" se repite y continúa sentada. Todos los días dice "estoy lista", y poco a poco el tiempo de los otros se acerca un paso más a su presente, a su verdad, a su ser, a hacer poco a poco más nula cualquier distorsión que la haga infeliz.
Ella sabe que podría no esperar, podría olvidarse del mundo y avanzar, y que su tiempo ya adelantado siga teniendo ventaja sobre el resto, pero sabe el peligro... lo terrible de vivir tan alejada del tiempo inventado en el cual viven quienes la rodean: se volvería loca, se mataría, se olvidaría de su lucha por la verdad.
Entonces Elizabeth lucha, y aguarda, mientras repite nuevamente hacia sus adentros: "estoy lista" y espera el eco, la llegada, el "yo también" de aquellos que aún no lo están, y creen quererla.